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El Gusto De Ser Charro
El Piteado || El Bordado || El Jorongo y El Sarape
EL BORDADO
Dentro de las artesanías más apreciadas
por los charros y por la gente de a caballo en general - y ahora incluso
por personas que jamás imaginé que llegasen a gustar de este tipo de trabajos-
se encuentra el trabajo comúnmente llamado piteado
El piteado es un bordado que se hace a mano y sobre
cuero curtido utilizando la fibra que se extrae de la Pita, variedad del
Maguey o Agave, planta ésta de la familia amarilidácea, que crece
en México y de la que se obtienen varios productos además de la fibra,
pues bien sabido es que el Mezcal, el Tequila y el Pulque son bebidas
que dan renombre a México en el mundo y se obtienen de diversas variedades
de esta planta. También las reatas para lazar que utiliza el charro están
hechas de esta fibra. Específicamente, de la Pita se obtiene la hilaza
que lleva el mismo nombre y que los artesanos mexicanos han utilizado
para hacer hermosos bordados en artículos de cuero.
El procedimiento para realizar un piteado es laborioso
y tardado pues empieza con la obtención de la fibra a partir de la planta
para que una vez obtenida la fibra en greña, es decir en su estado
rústico, se seleccionen y ordenen los delgados hilos de pita que deberán
ser torcidos muy cuidadosamente con la finalidad de que queden perfectamente
confeccionadas las hebras que se usarán para bordar. Se dibujan sobre
el cuero curtido las figuras que han de bordarse y una vez hecho esto
empieza la delicada y cansada labor del bordador que empleará varios días
para terminar su obra. Según me han platicado algunos bordadores, les
lleva cuando menos un mes de continuo trabajo el pitear una montura
charra bien tupida de adornos, tomando en cuenta que suelen tener
sus ayudantes.
Así como se borda con pita también se borda con
hilos de oro y plata, sin embargo y a pesar de que es común ver artículos
charros bordados en oro y plata, lo que me ocupa aquí es el bordado con
pita pues a manera muy personal es mi favorito.
La calidad del bordado está determinada por el
grosor que tengan los hilos de pita ya torcida, de la aguja que se emplee,
de la lezna y del diseño del dibujo que se bordará. Entre más finos y
exactos sean estos más delicado y bonito quedará el trabajo, pues incluso
quien no conoce al respecto notará de inmediato la diferencia de un
bordado fino a otro más grueso. También es muy importante que se disponga
de dibujos bonitos y finamente hechos sobre el cuero para bordarse y aquí
los artesanos mexicanos suelen tener una infinidad de adornos que incluyen
todo tipo de motivos, especialmente campiranos, que por demás estará
decirlo son los más escogidos por los charros, pues resulta de mal gusto
portar por ejemplo, un cinturón que tenga cabezas de indios o calendarios
aztecas, armas de fuego o incluso monogramas de marcas comerciales, pues
si usted estimado amigo tuviera la oportunidad de ver la inmensa variedad
de motivos charros que hay entre nuestros bordadores le aseguro que
quedaría fascinado con ellos.
Sólo por mencionar algunos, existen
exquisitos diseños basados en grecas de diversos tipos, figuras de diversas
plantas como viñedos y guías de parra, herraduras y cabezas de caballos
que en conjunto hacen el deleite a la vista y al buen gusto. Incluso el
fierro o marca de un rancho o hacienda ingeniosamente diseñado
quedan muy bien en un cinturón o en las cantinas de la montura. También
hay quien acostumbra mandar bordar las letras iniciales de sus nombres
y apellidos.
Así pues, es muy charro contar con un ajuar
completo bien bordado, es decir, que todos los arreos en cuero
curtido que lleva el charro y su cabalgadura lleven el mismo diseño y
esto incluye lo siguiente: La montura y su pechopretal, la cabezada
del caballo, los correones de las espuelas, los aletones
y las cuadrileras de las chaparreras, la toquilla
y el ribete del sombrero, el cinturón y la funda de la pistola,
todo haciendo juego entre sí es además de bonito algo que pocos pueden
darse el lujo de poseer pues por demás está decir que económicamente no
está al alcance de la mayoría, además de que para utilizar un ajuar
de tales características es necesario llevarlo montando un caballo supremo.
Por lo pronto yo me quedaré con lo que me he podido
hacer y dejaré el ajuar completo para tiempos de bonanza, y esto
me lleva a reflexionar que muchos charros llevamos con orgullo un cinturón
y la toquilla del sombrero piteados aunque no hagan juego entre
sí y además las chaparreras con los aletones y las cuadrileras lisas,
sin bordar, a pesar de que el reglamento charro actual lo contemple como
una falta.
Creo un deber mencionar aquí que a últimos años he
visto en muchos lugares de México artículos bordados, especialmente cinturones
muy similares a los bordados con pita, sin embargo son hechos con hilo
de algodón o lo que es peor, con hilo sintético del llamado nylon,
lo cual es obvio decir que cualquier charro que se precie de serlo sería
incapaz de usar pues yo preferiría llevar un cinturón con un sencillo
dibujo de cordón sin más adornos pero que fuera de pita legítima
a un cinto tupido de dibujos bordados con hilo nylon o hilo
de algodón.
Si usted es charro, gente de a caballo
o que guste del campo, bien sabrá diferenciar entre el hilo de algodón,
el nylon y la pita, pero si no lo es y más aún, nunca ha visto
un artículo piteado, sólo le pido a Dios que no llegue a sus manos,
para desgracia de nosotros los que amamos este arte, algún artículo en
cuero curtido que no haya sido bordado con pita legítima.
fuente: http://www.prodigyweb.net.mx/perezdia/gusto/gusto-bordado.html |
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